Pedro Cofiño Kaltschmitt, el chico de los guantes rojos

En uno de los pits del Autódromo Pedro Cofiño, entre karts, mecánicos, familia y algunos seguidores encontramos a Pedro Cofiño Ortega, quien en el marco de la tercera fecha del Campeonato Nacional, habló con Speed-Addiction y con orgullo presentó a su pequeño hijo que pelea por ser protagonista en un deporte complicado y lleno de retos.

Cofiño Ortega también corre autos, es secretario de FIA Sport América, promotor deportivo y presidente del Automóvil Club de Guatemala.

El sonido oficial del autódromo anuncia la pre-parrilla de salida de la categoría 60cc, Pedro camina rápidamente detrás de su hijo, y lo primero que alcanza a decir es: “mirá los guantes…son los del abuelo”. El pequeño Pedro sostiene los guantes rojos que usaba su abuelo, una de las grandes leyendas del automovilismo nacional, quien falleció un 27 de mayo del 2007 en lo que significó una de las peores tragedias para el deporte nacional.

“Me pongo más nervioso cuando corre mi hijo que cuando lo hago yo”, dice un padre que en el muro de los pits observa la largada de la categoría que altera a muchos cuando se da un incidente de carrera sin saldo negativo para los protagonistas. La bandera roja anuncia que la competencia se detiene completamente y tras la nueva largada la competencia transcurre normal hasta que Cofiño Kaltschmitt ve la bandera a cuadros.

El puesto que consigue en el primer hit no lo deja tan satisfecho, tomando en cuenta que ha hecho mejores papeles, pero sabe que es parte del aprendizaje y de la evolución que debe tener todo piloto, y en su caso, sigue mejorando la técnica con su instructor Juan Pablo Glover y las instrucciones de su padre.

Previo al inicio del segundo hit, hablamos con el pequeño Pedro, quien ya mostraba la ansiedad por el inicio de la siguiente competencia. “Pedro ponga atención…” le sugiere su padre, que comienza el ritual de colocarle los accesorios de seguridad que se necesitan para la carrera.

“Me gusta mucho correr, porque vine a probar karts y lo hice porque me contaron que mi abuelo corría karts”, dice un ansioso Pedro Jr. que también sueña con pilotar carros grandes. “También quiero jugar baloncesto”, indicó.

Cofiño K estudia en el colegio Americano y sin duda siente una pasión especial por las carreras, ya que le dan permiso de faltar a clases cuando le tocan entrenamientos.

“Ocho días antes de cada carrera entreno dos días, el sábado y domingo y cuando voy sobre el kart solo pienso en ganar”, asegura el piloto que compite contra hijos de pilotos consagrados como Diego Cuestas, Moy Gándara, George Hazbun, José Iturbide, entre otros.

“El año pasado gané una carrera y lo logré porque entrené mucho”, indicó apresurado ya que el sonido del autódromo llamaba a los pilotos para el segundo hit.

Con el casco puesto, Pedro Cofiño Jr, como aparace en los listados oficiales, se sienta en su kart y vuelve a fijar su objetivo en la bandera a cuadros, como todos los pilotos que se involucran en las carreras; por ùltimo se coloca los guantes rojos que son una especie de amuleto de buena suerte ya que son testigo fiel de intensas batallas en pistas de Guatemala y del extranjero. 

Pisa el acelerador, sale de la calle de pits y se pierde entre los rivales que toman la primera curva. Cuidar y hacer grande el apellido de su abuelo es su legado.

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