Viñales y Rossi liberan a la nueva ‘bestia’ de Yamaha

La presencia de Maverick Viñales y Valentino Rossi estuvo precedida por las comparecencias del Managing Director, Lin Jarvis; el Presidente de Yamaha Motor Racing y Senior General Manager de la sección YMC Motorsports, Kouichi Tsuji; y el Vicepresidente de Márketing Deportivo de Monster Energy Company, Mitch Covington.

Jarvis empezó repasando el papel de la pasada temporada y admitió que “siempre nos faltó algo”, pese a estar “cerca”. En ese sentido, se mostró convencido de poder “usar la experiencia del pasado para mejorar” y emplazó a todo el equipo a aprovechar al máximo el inminente test de Sepang.

El Managing Director también desglosó una serie de cambios internos como “la nueva organización en Japón”, que lidera Tsuji, y “la importante interacción entre Japón y Europa”, con la novedad de que el equipo de electrónica y el de test se ubicarán en el Viejo Continente.

También fue el turno para los nombres propios. Jarvis mostró su convencimiento sobre el gran rol que pueden desempeñar Esteban García y Julián Simón para “consolidar el proyecto de Maverick”, mientras que detalló que Idalio Gaviria será el ‘coach’ de pista de Rossi tras la salida de Luca Cadalora.

Tanto Jarvis como Tsuji recordaron el trabajo que viene haciendo Jonas Folger en el shakedown de Sepang, días antes del test oficial. Tsuji, por su parte, mostró su deseo por apuntalar la manejabilidad de la moto, mientras que Jarvis reivindicó que tanto Rossi como Viñales pueden ganar el Mundial.

Rossi, que bromeó sobre la diferencia de edad con su compañero -“es solo un poquito más joven que yo”-, celebró la buena relación entre ambos y expresó su deseo por “mejorar” y “ser más fuertes”. “Siempre es bueno tener un compañero de su nivel porque nunca dejas de mejorar y aprender”, añadió sobre Maverick, antes de bromear al asegurar que le diría “que fuera más lento, que no apriete demasiado”.

Il Dottore también reconoció que ha pasado demasiado tiempo desde su último título (2009) y remarcó que en esa década MotoGP ha evolucionado mucho, pero en el equipo "no ha cambiado nada": “Siempre ha habido un gran ambiente. Una buena atmosfera es clave para lograr buenos resultados”.

Viñales, por su parte, aseguró haber pasado “un gran invierno”, hizo gala de su motivación por volver a pilotar y tampoco escatimó elogios para ensalzar la figura de Rossi, con el que comparte datos “para mejorar” y mantiene una relación muy cordial fuera de la pista. El español valoró “la experiencia” del de Tavullia y que puede “aprender mucho” junto a él.

Primeras imágenes de la Yamaha oficial 2019 con la que Rossi y Viñales tratarán de devolver el cetro de campeón a la fábrica de Iwata

“Estar aquí es un sueño”, volvió a incidir Maverick, radiante ante la expectación generada. Los cambios en su equipo personal también suponen una motivación añadida: “Creo que Esteban puede ser clave para sacar lo mejor de mí. También hemos incorporado a ‘Julito’ (Simón), mi ‘mental coach’”. La ayuda puede resultar decisiva para crecer aún más en la categoría reina. “Puedo dar un extra respecto al año pasado”, aseguró, convencido de lograr “pilotar a un gran nivel”.

Tras las declaraciones de los dos grandes protagonistas llegó el plato fuerte de la presentación con la liberación de la nueva ‘bestia’ de Yamaha. La puesta en escena de la YZR-M1 no dejó a nadie indiferente gracias a su revolucionario diseño, en el que el color negro adquiere un papel dominante, en coalición con el tradicional azul de la firma de Iwata.

“Me gusta porque tiene los colores de mi equipo: el Inter”, bromeó Rossi, que previamente ya había ensalzado el perfil “más agresivo” del nuevo diseño y había comparado a la pareja de Yamaha con los ‘Men in black’. Viñales, que también ensalzó las tonalidades que aporta la relación con Monster, tampoco se quedó corto: “Que yo recuerde, es la moto más chula que he visto nunca”. El test de Sepang permitirá empezar a verla en acción.