Los autos de carrera autónomos ya son una realidad

En primer lugar sabemos que el 'piloto' que encierra en su interior es un superprocesador DRIVE PX 2 de Nvidia, capaz de procesar hasta 24 billones de operaciones por segundo. Para entendernos, es tan rápido como 150 MacbookPro juntos, según anuncia el fabricante. Así, es capaz de analizar de forma simultánea la información de 12 videocámaras, un radar y diferentes sensores ultrasónicos.

Todos los equipos contarán con un Roborace igual de base, con este sistema de inteligencia artificial incorporado, pero podrán modificar en cierta medida varios aspectos del automóvil para competir entre sí. De esta forma, las carreras entre robots prometen ser igualadas, otra cosa es que consigan ser emocionantes dejando de lado un factor tan esencial como el humano.

Toda esta tecnología se depositará sobre unos bólidos de 4,8 metros de largo, 2 de ancho y una distancia entre ejes de 2,8 metros.

Los Roborace competirán justo antes que los Fórmula E y prometen servir de apoyo a esta competición. Al igual que los monoplazas de esta categoría, serán eléctricos y tendrán un peso mínimo de 1.000 kilos, 112 más que un Fórmula E, si bien su potencia se desconoce todavía.