Toyo Cuestas y Fernando Ibarguen, leyendas vivas del automovilismo

Toyo e Ibarguen, fueron invitados a la presentación del Gran Premio Vitatrac, tercera fecha del Campeonato Nacional de Automovilismo, y no pasaron desapercibidos, al contrario, tuvieron el protagonismo de las viejas épocas en las que protagonizaron duelos intensos contra pilotos como Pedro Cofiño Kepfer, José Jorge Iturbide, Enrique Novella, entre otros nombre importantes de la época.

Los recuerdos, los autos que manejaron, las rivalidades, fueron aspectos que los ex corredores no dejaron pasar por alto, sobre todo, al ver en la plaza principal del Paseo Cayala réplicas de vehículos como los que ellos manejaron y que forman parte de la categoría Vintage, cuyo principal promotor es Jaime Kirste quien formó el Botoneta Racing Team.

Con el caminar pausado y la mirada fija en los autos, tanto Cuestas como Ibarguen repasaron los que estaban estacionados, se subieron a algunos, tocaron el volante, observaron los motores y dejaron escapar palabras que recordaban viejas carreras.

Ayer, fue presentado un BMW IMSA que conducirá el domingo Marlon Bueso, y es una réplica de uno que tanto Cuestas como Ibarguen tuvieron oportunidad de conducir en los años 80 y que llegó a Guatemala para dar espectáculo.

“Como no voy a recordar ese auto que fue protagonista en los 80 y parte de los 90 en distintas pistas. Y la verdad es que el culpable de que lo haya comprado fue Pedro Cofiño quien insistió en que adquiriera esa belleza, que por cierto no sabía quedar tercero, sino fue concebido para ser primero o segundo. Pedro fue quien negoció con el dueño y al final lo pude obtener”, indicó Ibarguen.

“Era un auto increíble, de fábrica, que le permitía al piloto explotar sus cualidades. Tenía una frenada increíble, y en 1985 ganamos con Fernando los 250 Kms de Guatemala contra carros V8 y otros muy competitivos. También lo corrimos en la pista El Jabalí de El Salvador”, aseguró Cuestas.

“Solo puedo decir cosas buenas de ese auto y cada vez que tuvimos oportunidad de correr en el, salimos con buenos resultados en Guatemala, El Salvador y también en Costa Rica,  era un carro ganador y nos daba una seguridad inmensa”, insistió Ibarguen.

La generación de estos pilotos fue de oro y aún viven muchos recuerdos, así como anécdotas que también comparten pilotos que corrieron contra ellos y que ahora forman parte de la parrilla de la categoría Vintage como Arturo Gramajo y Howard Herrarte que mantienen viva la llama de su pasión por las carreras.

Vintage, una categoría atractiva y competitiva

Precisamente la Categoría Vintage tendrá un protagonismo especial el domingo, no solo por la salida a pista del BMW IMSA que manejará Bueso, sino por el regreso de Adolfo “El Pato” Castillo quien conducirá un Datsun 240Z.

“Empezamos con un Toyota Starlet justo como con el que compitió Pedro Cofiño K. en el Autódromo Guatemala, pero luego se acercaron más pilotos y más ideas y ahora tenemos en marcha una escudería con su propio equipo de restauradores y mecánicos, que nos permiten poner estas bellezas en el Autódromo Pedro Cofiño.”, dijo Jaime Kirste respecto a su participación como promotor de la categoría.

No hay que dejarse engañar.  A pesar de mantener un “look” completamente clásico por el exterior estos vehículos de competencia cuentan en su mayoría con motores de última tecnología, potentes y confiables que permiten brindar al público competencias muy reñidas.

“Encontramos la fórmula perfecta, restauramos a la perfección los chasis de cada uno de los autos y fabricamos la parte estética en réplicas de los originales pero adaptamos motores de última tecnología de cada una de las marcas participantes para obtener autos muy potentes y confiables en pista.”, indicó Kirste.