Mateo Llarena acelera y se enfrenta el mítico circuito brasileño de Interlagos

Llarena, que esta a punto de finalizar su llamada “Operación Sudamérica”, que también lo llevó a participar en una fecha del serial Porsche GT3 CUP de Argentina, cumplió una exigente prueba con resultados satisfactorios que lo preparan para participar del 25 al 27 de octubre en una fecha de Porsche Mobil 1 Supercup que se llevará a cabo en el Autódromo Hermanos Ródriguez de México, en el marco del Gran Premio de Fórmula 1.

Para Llarena, quien este año también participó en la FIA F4 NACAM Championship, con el equipo RPL Racing de México y actualmente es protagonista en Brand Prix Castrol, fue una oportunidad oro probar un Porsche de última generación y que le dio las mejores sensaciones para encarar el gran reto de octubre.

“Me sentí muy bien, el auto es espectacular y los tiempos me dejaron satisfecho. La idea era rodar y aprender pàra estar al cien por ciento para el evento de México en donde se corre contra profesionales consagrados. Son las grandes ligas del automovilismo. Es como el cielo de las monomarcas”, indicó el piloto nacional.

El viento y un clima agradable recibieron al piloto que pronto comenzó a acelerar a fondo para aprovechar el tiempo y escudriñar las legendarias curvas de un circuito muy técnico y que entre sus tesoros guarda esa mítica curva S de Senna que representa mucho del ADN del automovilismo brasileño.

Previo a llegar a Interlagos, Llarena trabajó un día con el mítico preparador Altamir Mauro de Oliveira Dias, una layenda en el karting mundial, entre cuyas figuras que escucharon sus consejos y recibieron apoyo técnico se menciona a Ayrton Senna, Rubens Barrichelo, Tony Kanaan, entre otros.

Llarena fue puesto en la pista con la intención de mejorar su nivel de concentración, afinar los sentidos e incrementar su competitividad.

“Fue un lujo poder estar con Altamir. Es una leyenda y aprendí mucho en las horas que pude trabajar con su equipo”, aseguró Llarena quien quedó invitado a participar en el equipo de Altamin en las fechas oficiales en la que participa a nivel sudamericano.

Sudamérica le dio a Llarena más temple y la regularidad, que aumenta cada día que prueba distintas modalidades del automovilismo deportivo. El guatemalteco sueña en grande, pero tiene los pies sobre la tierra ya que sabe que solo con constancia, disciplina y esa forma de conducir que lo ha llevado a ser considerado uno de los mejores pilotos de la región, llegará lejos y subirá constantemente al punto más alto del podio.